Por Marina Giménez
Muchas veces, cuando usamos cosas de la vida cotidiana que son muy normales para nosotros, no nos paramos a pensar en quién ha inventado eso. Y desgraciadamente, cuando pienso en un inventor pienso antes en un hombre que en una mujer, y no es porque sea machista o simplemente me guste darle más reconocimiento al género masculino que al femenino, es simplemente que cuando he leído artículos o periódicos donde hablan de algún invento, casi todos los nombres son de hombre antes que de mujer.
Y eso es realmente horrible, porque no hay un porqué que explique la infravaloración hacia la mujer en todos los hábitos de la vida.
Lo bueno es que poco a poco la sociedad está cambiando y cada vez hay más gente feminista; término, que algunas personas creen que hace poner poner a la mujer en un puesto superior al hombre; gente, sin cabeza.
Este fin de semana pasado, ha sido la gala de los premios Goya, y una cosa que me alegró mucho fue el hecho de que por primera vez en la historia de estos premios han premiado más a la mujer que al hombre. Realmente lo justo y correcto sería que se hubiese premiado tanto al hombre como a la mujer por igual, pero todos sabemos que los premiados no van por género, si no por talento.
Dar luz y visibilidad a todas estas mujeres olvidadas inventoras que aparecen en el reportaje hace que muchos estudiantes como yo se inspiren y vean que todo es posible.
Ojalá que de aquí a unos años no sea necesario escribir un artículo para dar visibilidad a la mujer.